Día Azul... día de difundir todo sobre el Autismo

Hablar de Autismo o Trastornos Generalizados del Desarrollo no es sencillo. En algunos casos es muy fácil para un especialista -pediatra, neurólogo pediatra, etc.- diagnosticar. Pero en muchos otros, son ciertos rasgos en el comportamiento y en el desarrollo del niño lo que llama la atención de las personas más cercanas a él: sus padres, sus maestros, su pediatra. Generalmente se remite al niño a un especialista que pueda analizar todos estos rasgos a través de pruebas y mediante ellas pueda definir qué es lo que sucede. Pero no es sencillo en todos los casos diagnosticar, porque en muchas ocasiones puede haber ciertos rasgos pero no suficientes que cumplan con todo lo necesario para definir que se está dentro del Espectro Autista; que dicho sea de paso es un espectro enorme y tan diferente en cada persona que eso es lo que lo hace menos sencillo de diagnosticar en muchos ocasiones. Si para los especialistas es difícil diagnosticar, qué nos hace pensar que nosotros, simples mortales que jamás hemos estudiado a profundidad estos trastornos del desarrollo, tenemos la capacidad y el derecho de decir si alguien tiene o no tiene Autismo. Vivir el proceso de diagnóstico no es fácil para los padres, porque hasta el día de hoy no hay una clara y única definición que indique de dónde proviene este trastorno; no siempre hay suficientes datos en el desarrollo del niño que permita diagnosticar de inmediato la presencia de autismo; sino todo lo contrario, desde que nace y conforme pasa el tiempo pareciera que aunque hay uno que otro rasgo diferente al desarrollo normal de cualquier niño, hay también muchísimos otros datos que indican que su desarrollo va bien y que va alcanzando las habilidades a su propio ritmo. Vivir el proceso de entender qué es lo que sucede, en qué punto de maduración se encuentra y determinar que no está alcanzando todas las habilidades o que comienza a detenerse en ciertas áreas, no es fácil. Es un proceso largo, complicado y doloroso. Por eso no debemos nunca emitir absolutamente ningún juicio, si no tenemos la suficiente preparación sobre el tema, pero sobre todo, si no tenemos el suficiente conocimiento y contacto directo con la persona que presenta los rasgos. Hacerlo es una falta enorme de prudencia y un lastimoso comentario para los padres e incluso para el niño mismo. Este día no se conmemora el día del autismo para que todos hablen y crean conocer sobre él. Este día se promueve la difusión de toda la información que existe sobre el autismo con el propósito de, primero, crear conciencia en toda la población mundial, de que la detección temprana puede ayudar muchísimo a mejorar enormemente la calidad de vida del niño para cuando sea adulto; segundo, para que las personas conozcan más acerca de estos trastornos generalizados del desarrollo (TDG), no emitan juicios a diestra y siniestra y que comprendan todo lo que implica y todo lo que no implica el autismo, precisamente por respeto y por compasión. Y tercero, para que la gente, en todos los niveles, entiendan que se requieren mayores y mejores -y más accesibles- servicios de apoyo en esta área, llámese terapias, consultas y estudios neurológicos, estudios genéticos, endocrinologos, etc... Y que también se entienda y se promueva que quienes padecen de trastornos severos, puedan tener la oportunidad de asistir a escuelas especializadas y que quienes tienen un desarrollo mayor y que presentan mejores habilidades, puedan asistir a escuelas normales sin ser maltratados, sin ser excluidos, sin ser una molestia para los maestros. Para eso se promueve todo este día y todos los días que sean necesarios, toda la información sobre autismo. Los invito a informarse, a tratar de comprender más a las personas con autismo, pero sobre todo este día la invitación es a ser más compasivos, respetuosos y cooperativos con todas las personas que por causa de algún trastorno o enfermedad, no tengan un desarrollo normal de todas o algunas de sus habilidades. Si logramos ese respeto y esa cooperación, este planeta será mejor, diferente a como es el día de hoy, recordando que la palabra respeto incluye no burlarse ni hacer mofa de ninguna persona que presente comportamientos que para nosotros no son "normales".